La nueva estructura, que será efectiva en febrero, contempla varios cambios, tras la baja del segundo teniente de alcalde y delegado de Turismo, Comercio y Urbanismo, Antonio Garcia Moles, que ha presentado su renuncia al acta de concejal de Calvià, según justifican, por problemas de salud. 

Cabe destacar que actualmente la relación entre los diez concejales socialistas cada vez es más crítica. Según apuntan, existe una división clara de dos bandos donde cada grupo sigue una línea de trabajo diferente. Un hecho que podría haber ayudado a Moles en su decisión de retirarse de la política.

El gran reto del Ayuntamiento ahora es afrontar este nuevo revés de la mejor forma. Y no es el primero en el último mes. Hay que recordar que con la destitución en el mes de diciembre de Fernando Alcaraz, único socio de gobierno de los socialistas, el área de Participación Ciudadana y Juventud continúa con una vacante y los presupuestos de 2018 sin aprobar.

Por un lado, el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez asumirá las áreas de Turismo, hasta ahora encabezadas por Moles, y la oficina del Plan General. Por otro lado, las delegaciones de Playas y Litoral pasarán a formar parte del organigrama del primer teniente de alcalde, Andreu Serra, del que dependen Servicios generales y Seguridad.

Por su parte, la teniente de alcalde de Cohesión Social e Igualdad, Nati Francés se hará cargo del área de Vivienda que afronta, en un futuro inmediato, dos ejes de actuación: la puesta en marcha del alquiler social de las VPO ya construidas y el impulso de las viviendas públicas de Magaluf.

El nuevo concejal, Marcos Pecos, que ocupará una tenencia de alcaldía, tendrá delegadas las áreas de Participación Ciudadana y Juventud, así como la de Urbanismo. Bajo esta tenencia de alcaldía también estarán las áreas de Comercio, Medio Ambiente, Bienestar Animal, Món Rural y la Finca Galatzó que dirige la regidora Francisca Muñoz, que además asumirá la delegación de Patrimonio.

La remodelación, se verá reflejada en el proyecto de Presupuestos de 2018, cuyo Pleno de aprobación se celebrará el día 22 de enero. Se hará efectiva en febrero y, según el alcalde, responde «a la voluntad de dar continuidad al proyecto y a los compromisos del acuerdo de investidura, que no se resienten, haciendo los mínimos cambios posibles».