Carta a los REYES MAGOS 2018

QUERIDOS REYES MAGOS:

 

Llevo un año esperando para escribir esta carta. Un año donde he ido apuntando en mi libreta de las cosas que quiero, todo lo que necesito para este año que recientemente, acaba de comenzar.

 

Desde pequeño mi Rey Mago favorito (todos tenemos el nuestro) es Baltasar “el negríto”, quiero pensar que fue la providencia, pero lo primero que deseo para mí y para todos es un poquito menos de racismo, que feo es eso.

 

Muchas de las cosas que os pedí en el 2017 no me llegaron, pero se que hay mucha gente más necesitada que yo y lo entiendo, muchos dicen que no suelo portarme bien y aunque el carbón dulce no me desagrada, hubiese preferido un poquito más de lo que pedí. 

 

A TI MELCHOR TE PIDO UN SAQUITO DE SOLIDARIDAD. Prometo que me encargaré de repartirlo a toda esa gente que va por la vida sin pensar en los demás. Les haré ver lo importante que es ayudar a alguien y lo poco que cuesta hacerlo. Estoy convencido de que cuando ayuden a una persona se sentirán tan plenos y felices que querrán seguir ayudando a otros. No puede ser que nos hayamos vuelto tan egoístas. Egoístas con el prójimo, con nuestra propia familia, con nuestros amigos, con nuestra pareja, con nuestros compañeros de trabajo y vecinos. Solo pensamos en nosotros mismos y nos quejamos de lo mal que nos va todo, cuando en realidad, somos inmensamente afortunados. Ser solidario con los demás te hace grande pero cuando eres solidario aún no teniendo nada, te vuelves inmenso. Así que mi querido Melchor, un saquito de solidaridad sería un buen regalo para pedirte este año. SE ACEPTAN TONELADAS.

 

A TI GASPAR TE PIDO AMANECERES AMABLES. Quiero que los soles de cada uno de los días de 2018 estén llenos de amabilidad. Haz que las personas sean más amables. ¡No cuesta nada! Por ejemplo cediendo el asiento a personas mayores que viajan en autobús. También a las embarazadas o a personas que sabemos que lo necesitan más que nosotros. Estoy convencido de que una buena dosis de amabilidad cambiaría el mundo. Imagínate conducir sin que nadie te grite o conducir cediendo el paso y respetando las señales y no ir a más velocidad de la permitida. Imagina que solo tocásemos la bocina para saludar a algún conocido. O cuando vamos a hacer la compra. ¿Te imaginas que tomáramos como costumbre ceder la vez a alguien que tiene menos cosas que nosotros y que no tardará más que unos pocos minutos? Ser amable nos hace ser agradecidos y creo, que no hay palabra más bonita y sentida que un simple, GRACIAS. 

 

Y A TI BALTASAR, MI FAVORITO, TE PIDO LO MÁS IMPORTANTE Y LO MÁS DIFÍCIL. TE PIDO QUE LA GENTE VUELVA A CREER EN EL AMOR. No te imaginas cómo está el patio. Cómo de perdida y  de aburrida está la gente. La de personas que ya no creen en el amor y que cuando lo encuentran, huyen despavoridas por miedo. Con amor todo es más fácil. Los buenos días son más dulces, más sinceros y veraces. Con amor la gente se hace buena, con amor seríamos todos más felices y tendríamos mejor humor. Nos daríamos más besos, más abrazos y las calles de nuestra Calvià se vestirían de bonitas. Tendríamos más ganas de ser mejores y de ayudar. No habría envidia, tendríamos mejores amigos y la mejor familia del mundo. Con amor, caernos no sería tan dramático y levantarnos, sería sencillo. Pondríamos punto y final a todo eso que nos daña y escribiríamos miles de páginas auténticas, cómodas y llenas de sosiego. Las mentiras solo serían leyendas urbanas y el hambre, cosa del pasado. Las guerras tendrían lugar solo en los libros de historias y todos esos gañanes vestidos de príncipes y princesas, jugarían en el patio de la galera. Muchísimas enfermedades se curarían y viviríamos en un mundo mejor. ASÍ QUE YA SABES BALTASAR. ESTE AÑO TE LO HE PUESTO MUY DIFÍCIL PERO SÉ, QUE TÚ LO HARÁS FÁCIL.

 

ESPERO QUE TENGÁIS EN CUENTA QUE ME HE PORTADO MUY BIEN, HE INTENTADO PULIR MIS DEFECTOS Y HE INTENTADO HACERLO MEJOR CADA DÍA. AHORA MEREZCO MI RECOMPENSA Y SI NO PODEIS TRAÉRMELO TODO, ME CONFORMARÉ CON UN POQUITO.

 

¡Ah! Y no os olvidéis de un nuevo MAC.

 

¡¡¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!

 

PD. Sigo cuidando todo lo mejor que puedo la novia tan generosa y maravillosa que me trajisteis hace unos años, lo mismo un año de éstos os pido una ¿hijita?

 

PD2. Ésta noche os dejo, como me enseñó mi madre, un poquito de agua para los camellos, unos roscos de vino y un poquito de pacharán, anís de El Mono no tengo, también me lavaré los pies y me iré muy pronto a la cama.

 

Buen regreso a Oriente, que las cosas por esa región están un poquito mal, besos para los tres y un beso muy especial para mí Baltasar.

 

Miguel C. Almazán