El Ayuntamiento de Calvià, 2 años después de una resolución del propio consistorio, no hace cumplir las normas de seguridad de unos cables eléctricos de unos locales de Santa Ponsa, que podrían electrocutar a los viandantes.

En mayo de 2016, hace 2 años, el Servicio de Inspecciones e Infracciones del Ayuntamiento de Calvià, emitió una resolución basada en un informe que había sido realizado por los Servicios Técnicos del Ayuntamiento a principios de abril de ese mismo año, en el que se ponía en evidencia las multitud de deficiencias en la fachada de un edificio, así como cables eléctricos descolgados y mal fijados.

En dicho informe se explicaba que se había realizado una visita a la dirección, C/ Puig de Galatzó, 20 -Comunidad de Propietarios del Edificio San Rafael-. En la fachada se apreciaban, multitud de elementos instalados, pero lo más peligroso encontrado fueron unos cables anclados a la fachada, que por su deficiente colocación y sujeción, están incumpliendo con las condiciones de seguridad.

Los cables, ya muy deteriorados, se encuentran a poco más de un metro del suelo, con la posibilidad de electrocución de cualquier viandante o cualquier niño que se podría ver afectado por estas negligencias.

En la resolución, el propio Ayuntamiento da un plazo de 30 días para subsanar dichas deficiencias, en caso contrario, la propia entidad municipal podría actuar y acometer las obras necesarias para alcanzar las condiciones necesarias.

La resolución está firmada por el Secretario Accidental, Javier Montejo Fuentes, con fecha 11 de mayo del 2016.